NOCTURNUS
En la lejanía de la oscuridad,
de la noche manchada de blanco espeso,
cuando los sentimientos se hacen impuros,
sólo quedamos
tú y yo.
Yo, en medio de delirios y tú...
un
incandescente líquido negro.
Tú eres una buena, rica y amarga taza
de café
ardiente.
La alucinación tiene forma de fluido,
nubes que emergen del cigarrillo.
Yo te cuido,
te saboreo, te mimo, te contemplo y
te
admiro con desdén
porque sé que me matarás poco a poco.
Pensamientos evocados e interminables.
Historia sin final. Sólo queda tu retrato surrealista
deformado por el
insomnio.
Por eso te guardo un poco de
amistad y
luz de luna
hacia la noche futura,
para que ilumines mi senda...
mis
versos.
Carlos Chatham 15/6/2003
TENORIO